“No hay que existir, hay que vivir”
Daniel Waldolf revela los secretos que lo han llevado a la cúspide del éxito.
Daniel Waldolf es uno de los actores mexicanos más reconocidos a nivel mundial. Ha recibido innumerables reconocimientos, entre los que destacan dos EMMYS, un Globo de Oro y un Oscar.
El multipremiado actor nos abrió las puertas de su mansión en Manhattan para conversar sobre su exitosa carrera y futuros proyectos.
¿Es difícil la fama, ser asediado constantemente por la prensa amarillista?
Si, es difícil, pero todo está en ti. Tener los pies en la tierra, tener los pies en la tierra y decir, “así soy yo”; no tomar en cuenta las cosas negativas y mantenerse al margen de las cosas malas.
¿Alguna vez te imaginaste llegar a dónde estás hoy?
Pues la verdad sí, ese siempre fue mi sueño, siempre lo imagine, pisar el escenario estar ante miles de personas en el teatro, así como en el cine.
De no haber sido actor ¿Qué hubiera sido de tu vida?
La verdad no imagino otra cosa, como te digo siempre estuvo en mí eso, en mi mente, en el pensamiento y mírame hoy. (Risas)
¿Cómo nace tu amor por la actuación?
Pues la verdad siempre estuvo en mí, hubo algo que me digo, tú tienes que ser actor, desde los doce años empecé a actuar en musicales de la escuela y ahí supe que la actuación era a lo que quería dedicar mi vida.
Lo has ganado todo en premios de actuación ¿Cómo logras mantenerte en el gusto del público?
Siempre busco la perfección de mis talentos y habilidades, veo a otros actores para tomar ideas, siempre me estoy moviendo y observando lo que pasa en la industria y sobre todo viendo que es lo que quiere ver la gente.
¿Es difícil hacerse de un lugar en el medio artístico?
La verdad es que yo siempre he visto este medio como un viacrucis, es decir: es un largo camino y vas a sufrir y te van a crucificar muchas veces por tu trabajo, pero si realmente te esfuerzas vas a obtener una recompensa. Nunca hay que rendirse y llegar hasta el final.
¿Cómo conseguiste tu primer papel en una producción?
Es una historia muy curiosa, estaba en un casting y había mucha gente, llego el productor y me vio, y me dijo tú tienes lo que necesito… y me eligió. Creo que fue suerte.
¿Qué sigue para Daniel Waldolf?
Hoy me encuentro en paz conmigo mismo, en un proceso de purificación espiritual y me siento bien así, estaré alejado de las pantallas por un buen tiempo y me dedicaré a mi persona, a mi vida, que ha sido un proceso largo y muchas veces difícil, pero al fin y al cabo creo es aquí donde he desempeñado mi mejor papel.
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